Sólo una cuarta parte de los refugiados ucranianos decidió firmemente quedarse en el extranjero y no regresar a Ucrania. Estos son los datos del último gran estudio realizado por el Centro Alemán de Estudios sobre Migraciones.
Se trata de datos bastante optimistas que refutan las afirmaciones de algunos expertos de que, según dicen, nadie de Europa regresará a Ucrania y que no tenemos otra salida que invitar a inmigrantes de Asia y África a superar la crisis demográfica.
En cambio, un tercio de los refugiados ucranianos todavía quiere regresar a Ucrania tan pronto como sea seguro regresar a casa. Otro 25% de los encuestados estaba indeciso. Es por ellos por quienes el gobierno ucraniano debería luchar. Porque si hacemos los deberes, alrededor de dos tercios de los refugiados potencialmente regresarán a Ucrania. Y estos son casi 3 millones de ucranianos.
Pero, ¿qué necesitan, además de seguridad, los que actualmente están indecisos? Empleo y vivienda. ¿Qué está haciendo el gobierno ucraniano para conseguirlo? Casi nada.
La historia de la familia de Irpen.
La casa y la propiedad de la familia Berzin fueron incendiadas durante los combates en Irpen. Con su propio dinero, la familia construyó un pequeño cobertizo para sobrevivir el invierno. Y luego ayudaron los donantes extranjeros: la familia Berzin vive desde hace más de un año en una casa estadounidense temporal en su jardín. Presentaron documentos en el marco del programa de Recuperación del gobierno, pero las autoridades locales rechazaron la solicitud debido a “datos poco fiables”. Y al mismo tiempo quiere demoler la casa por la que se le negó la indemnización.
Quizás su ubicación en el centro de Irpen fue la razón por la que la familia Berzin nunca recibió el consentimiento para una compensación por la casa destruida. Espero que el gobierno de Irpen pueda explicar públicamente a la familia por qué exactamente se les negó el derecho a una compensación, y no limitarse simplemente a una renuncia formal sobre datos supuestamente poco fiables.
Esta es sólo una historia sobre el descuido de las autoridades, tanto locales como estatales, de sus deberes directos. De hecho, decenas de personas se quejan conmigo -en los comentarios, en mi canal de YouTube y en otras redes sociales- y están indignadas por la inacción de las autoridades. Esto indica la parálisis del sistema de justicia social en Ucrania.
Burocracia versus refugiados: ¿quién ganará la batalla por Ucrania?
Las autoridades no quieren, no pueden y no saben cómo afrontar las consecuencias de la ocupación y agresión rusas. De esta manera, se multiplica el sentimiento de injusticia y se anima a la gente a tomar la peor decisión: huir de Ucrania.
Esto debe cambiarse inmediatamente, porque de lo contrario no sólo perderemos al 25% de los refugiados en el extranjero que actualmente dudan si regresarán a sus hogares después de la guerra, sino también a los que permanecen en Ucrania.
Escribí el proyecto de ley, fue apoyado por el Comité de Política Humanitaria y de Información, donde la mayoría está formada por representantes de la facción progubernamental. Prevé mecanismos que ayudarán a resolver el problema de la crisis demográfica en general, así como, en particular, la cuestión de la reconstrucción de viviendas destruidas.
Sólo aumentando el interés público en este caso podremos presionar a las autoridades. Finalmente deberían entender: la historia de la familia Berzin de Irpen no es un drama privado, sino sobre la demografía de todo el país después de la guerra.
El nuevo contrato social de posguerra debería prever un movimiento bidireccional hacia la comunidad y el Estado. De lo contrario, no ganaremos la guerra histórica contra Moscú. Nuestra fuerza no está en el número de ejércitos o de ojivas, sino en la solidaridad, la compasión y la cooperación.
Sobre el autor. Mykola Knyazhytskyi, periodista, diputado popular de Ucrania
Los editores no siempre comparten las opiniones expresadas por los autores de blogs o columnas.
Fuente: espreso.tv
